ESPASTICIDAD EN DCA
Cuando hablamos de espasticidad hablamos del aumento del tono muscular por lesión en el SNC (Sistema Nervioso Central). Es una de las principales secuelas físicas que provocan que el movimiento de la persona se vea afectado. Además, la espasticidad puede provocar cambios en la postura, ritmo de la marcha, dolor, alteración en el desarrollo infantil y a su vez disminuir la autonomía de la persona en su día a día. Afecta entorno a un 20%-30 % de personas con Daño Cerebral Adquirido (DCA), por lo que es un problema muy común en el tratamiento.
Al tratarse de un problema que afecta a distintos niveles (físico, funcional, emocional, etc), las mejores decisiones terapéuticas deben de ser tomadas a cabo por un equipo multidisciplinar (Médico Rehabilitador, Neurólogo, Fisioterapeuta, Psicólogo, Logopeda, Terapeuta Ocupacional) en coordinación con la propia familia.
Tanto el tratamiento farmacológico como el rehabilitador han demostrado ser efectivos paliando la espasticidad y mejorando la funcionalidad de la persona.
La espasticidad es un signo permanente en el tiempo que puede variar a lo largo del día dependiendo de distintos factores (nivel de stress, estado emocional, actividad, etc). Por lo que, el tratamiento de la espasticidad no solo debe de restringirse a las sesiones clínicas propuestas por los profesionales involucrados en el caso.
La inclusión de pautas terapéuticas y formación a las familias/persona por parte del equipo multidisciplinar son de los principales factores a tener en cuenta en el tratamiento. La inclusión del tratamiento dentro de las actividades de la vida diaria es muy beneficioso ya que se aumenta el periodo de intervención en la musculatura afecta.
La propuesta de ejercicio terapéutico individualizado (prescrita por un profesional) debe ser también una parte a tener en cuenta para evitar la inactividad física y por tanto la atrofia muscular que es una consecuencia frecuente dentro de la espasticidad.
La educación y formación es una parte fundamental para la toma de decisiones diarias ante problemas que surgen, ya que tener buenos conocimiento sobre la lesión ayudará a gestionar mejor la función y el movimiento.
El análisis, y la rectificación de la postura es una parte muy importante de intervención dentro del tratamiento puramente físico de la lesión. La forma de intervención con pautas deben de estar avaladas por un Fisioterapeuta, ya que de lo contrario se puede provocar un efecto negativo tanto a nivel físico como emocional.
En conclusión, la espasticidad es una secuela muy frecuente que debe de estar trabajada por un equipo multidisciplinar en coordinación con la familia/persona para poder resolver las necesidades que se presentan, independientemente de la cronicidad del caso.
Bibliografía:
- GUÍA DEL TRATAMIENTO INTEGRAL DE LA ESPASTICIDAD. Revista de Neurología 2007.
- Vivir con Espasticidad