METODOLOGÍA DE APRENDIZAJE-SERVICIO (APS) EN TERAPIA OCUPACIONAL: Cuando aprender haciendo puede generar pequeños espacios de cambio:
Desde Terapia Ocupacional se trabaja por fomentar la autonomía personal de la personas afectadas por Daño Cerebral Adquirido, y en esta ocasión aprovechamos para presentar una metodología que creemos muy oportuna para abordar este aspecto, relacionándolo con enfoques de Aprendizaje Experiencial, de participación con y para la comunidad, de empoderamiento de las personas y de prevención o reducción del estigma social que pesa sobre el colectivo de personas con discapacidad, y más concretamente, el de personas con Daño Cerebral Adquirido.
Esta metodología denominada Aprendizaje-Servicio (APS), que tiene sus orígenes en el mundo de la educación y la pedagogía puede definirse de las siguientes maneras:
Un método por el cual las personas aprenden y se desarrollan a través de la participación en servicios concienzudamente organizados, que se realizan en una comunidad y se dirigen a satisfacer las necesidades de dicha comunidad; ayuda a promover el civismo; y proporciona un tiempo estructurado para que los y las participantes reflexionen sobre la experiencia del servicio comunitario. (The National and Community Service Act of 1990, 1999).
El aprendizaje servicio es una metodología de enseñanza y aprendizaje gracias a la cual las personas desarrollan habilidades mediante el servicio a sus comunidades. Un buen programa de APS permite a las personas participantes realizar tareas importantes y de responsabilidad en sus comunidades; asumiendo roles significativos y desafiantes en una variedad de lugares, tales como guarderías, museos, escuelas, proyectos ecológicos, bibliotecas, centros de jubilados, etc. (Halsted, A, 1998).
La idea de adaptar esta metodología nace de la posibilidad de integrar los aprendizajes generados en los talleres que se realizan en las diferentes asociaciones de Fevadace, para convertirlos en acciones que aporten su granito de arena a la comunidad, que generen procesos de empoderamiento, de adquisición de roles productivos para la sociedad, de enriquecimiento personal y que ofrezcan otra imagen diferente a la que la sociedad está acostumbrada sobre la gente con DCA, en definitiva, reducir el estigma social que recae sobre este colectivo generando a su vez un beneficio mutuo entre comunidad y participantes del APS.
Existen numerosos ejemplos o posibilidades dentro de los talleres que ya se realizan en las distintas asociaciones, pero que la metodología sea o no beneficiosa dependerá de la habilidad de la persona facilitadora, para generar un buen clima y dinámicas que guíen al grupo para diseñar y desarrollar la actividad en sí, y del propio grupo, que deberá asumir este nuevo rol y poner en marcha un proyecto definido en equipo.
Bibliografía:
- Conrad, D., & Hedin, D. (1991). School-Based Community Service: What We Know from Research and Theory. Phi Delta Kappan, 72(10), 743-49.
- Gallardo, R. M. (2012). El aprendizaje-servicio como una estrategia inclusiva para superar las barreras al aprendizaje y a la participación. Revista de Educación Inclusiva, 5(1), 71-82
- Halsted, A. (1998) «Educación redefi nida: la promesa del aprendizaje servicio» en AAVV, El servicio a la comunidad como aprendizaje escolar, Buenos Aires, Ministerio de Educación de la Nación. pp. 23-24
- The National and Community Service Act of 1990. (1999). 42 U.S. Code 12511